La Lucha es SIN ELLOS Y CONTRA ELLOS

La Lucha es SIN ELLOS Y CONTRA ELLOS
En los últimos cuatro meses las patronales echaron a más de 222 mil trabajadores en nuestro país. Pero aún no hemos visto todo. Más de un empresario tiene como primer punto de su agenda deshacerse de muchos de nosotros; y si todavía no lo han hecho es por sus compromisos políticos con la Presidenta. ¿De qué se trata esto? El gobierno Nacional está gastando 51 millones de pesos mensuales en concepto de subsidios, más conocidos como Repro (Programa de Recuperación Productiva), para completar los sueldos de 85.000 trabajadores de empresas en “crisis” (14 millones de pesos para 23 mil trabajadores en nuestra provincia). O sea que el Gobierno con la plata del pueblo nos paga entre el 60 y el 70% de los sueldos, obviamente no remunerativos; los empresarios, que no dejaron de ser ricos por la crisis, a cambio se llaman al silencio y Cristina hace su campaña tranquila. Y sino veamos lo que dijo el pasado 22 de junio el Presidente de la Unión de Industriales Argentinos (UIA), Héctor Méndez: “nosotros no podemos quejarnos, porque sería injusto decir que la industria ha sido maltratada por este Gobierno” (La Capital 22/06). Y claro, de qué se van a quejar si han obtenido ganancias extraordinarias en los últimos años y encima el Estado les ayuda a pagar nuestros sueldos. Los que tenemos que estar atentos somos nosotros, porque hasta ahora no conocemos a ningún patrón que haya quedado en la calle, pero las filas de desocupados se engrosan todos los días. Ahora bien, la cuestión es lo que ocurrirá a partir de ahora, ya pasadas las elecciones. Podrán tener muchas obligaciones los capitalistas con el Kirchnerismo, pero sus ganancias  son sus ganancias, y en cuanto tengan que largar los telegramas de despido no les va a temblar el pulso. Otro tanto ocurre con aquellas empresas donde los convenios con los trabajadores contratados expiren por estos días, o en donde las suspensiones también se terminen pronto.  En Acindar, por ejemplo, en estos días ya hubo un “arreglo” entre el Sindicato y la Patronal. El 25% de rentabilidad que presentaron Acindar junto al Grupo Techint entre 2003 y 2008 podría interpretarse como un colchón para amortiguar la caída del 49,5 % de la actividad respecto del año pasado. Es decir que ganaron tanta pero tanta plata en estos cinco años, que una caída de esta índole de ninguna manera repercute en sus colosales cuentas bancarias. No obstante, el “acuerdo” nuevamente perjudicó a los trabajadores. La empresa se compromete a no suspender hasta fin de año (aunque sabemos que no se puede creer en la palabra de los patrones, más aún si su dinero está en juego), pero si la producción continua decayendo puede hacer con los obreros lo que se le de la gana: otorgarles vacaciones, incluso fuera del período que estima la ley; cambiar a los obreros de su puesto; reducir su jornada de trabajo o realizar suspensiones rotativas. En pocas palabras, Acindar no ve afectada su fortuna, pero a los trabajadores le puede recortar por todos lados. Incluso, a los contratados, durante el plazo que duren las suspensiones, las contratistas le pagarán un subsidio no remunerativo equivalente al 70% de sus respectivos sueldos, aunque a este porcentaje no lo pondrá todo la patronal, sino que el Estado aportará con los Repro. De manera que la UOM Villa Constitución garantizó que Acindar no pierda un mango, a costa de la degradación de las condiciones laborales y salariales de los obreros. Además, puede que no se hable de despidos, pero sabemos muy bien que las famosas suspensiones son tan eternas que se parecen muchísimo a un despido. Esta es toda la lucha que la UOM Villa Constitución opone al devastador avance de nuestros explotadores. A General Motors, en quiebra  por cierto, Cristina en plena campaña le otorgó un préstamo de 70 millones de dólares. La plata salió de la Anses, o sea de nuestros aportes al Estado para la jubilación. El Gobierno rifó la guita que le aportamos con el sudor de nuestra frente y el beneficiario fue este pulpo explotador que está echando a trabajadores por todos los rincones del mundo. La manito de la Presidenta viene a condición de no despedir, pero ya hay denuncias por parte de los trabajadores  de más de 450 despidos encubiertos y  de 100 suspensiones desde hace 8 meses. A fines del año pasado, el SMATA Rosario transó las suspensiones con reducciones de sueldo para los obreros por seis meses. De lucha, para mantener a todos los obreros dentro de la fábrica ni hablemos. Su “enfrentamiento” a la patronal se redujo a negociar las suspensiones. En síntesis, se tocó el bolsillo de los obreros y no el de los patrones. Hoy con despidos y suspensiones a escondidas, el Sindicato yace en un silencio rotundo que tiene mucho olor a traición y no a otra cosa. Mahle es otro caso testigo. Luego del anuncio de la autopartista alemana sobre su decisión de cerrar la planta, tanto el estado Provincial como el Nacional comenzaron una maratónica carrera por conseguir un comprador. Luego de varias idas y venidas, apareció Ramiro Vassena, titular de Europarts y ex compañero de fórmula presidencial del militar carapintada Jorge Breide Obeid en el 2003; sobrino de Krieger Vassena, el Ministro de Economía de Onganía. La carrera era una pugna por determinar quién obtenía mayor rédito político. Tal es así, que el mismo 29 de mayo por la mañana el Ministro de Trabajo de la Provincia, Carlos Rodríguez y la Viceministra, Alicia Ciciliani, se acercaron hasta la planta para darles la noticia a los obreros acerca del próximo propietario de la empresa. El 3 de junio, un día antes de la llegada de la presidenta a nuestra ciudad para el anuncio de GM, el Secretario general de la UOM nacional, Antonio Caló, se encargó de que Cristina Kirchner se lleve todos los laureles por la supuesta continuidad de Mahle: “Que esta empresa siga funcionando es mérito exclusivo de la señora Presidenta de la Nación, la compañera Cristina Fernández de Kirchner”, dijo Caló. Hoy, el destino de los 500 obreros de Mahle es una incógnita. El crédito para Vassena no aparece. La burocracia de la UOM,(sacar esta coma) pone todas sus expectativas en su aliado, el Gobierno Nacional, el mismo que banca con plata del pueblo a todos los empresarios, pero permite miles de despidos.  Para rematar, es preciso recordar lo que dijo la viceministra de Trabajo de la provincia el 16 de junio respecto al desempleo: “…esto es lo que queremos alertar para que toda la ciudadanía y la dirigencia tenga muy claro que hay un foco muy importante no sólo en las dos grandes ciudades, como son Santa Fe y Rosario, donde las mediciones oficiales marcan un aumento del desempleo, sino que en todos los pueblos y ciudades de Santa Fe hay una situación laboral compleja. Lo positivo es que tenemos la enorme responsabilidad de los empresarios y sindicatos, que están haciendo un esfuerzo para sortear la crisis, pero tenemos que trabajar sobre las causas estructurales de este asunto. No nos podemos dar el lujo, ni en el país ni en la provincia, de sentir la crisis internacional como es esta la de Rafaela”. (La Capital 16/06). No hay muchas vueltas que darle, la viceministra agradece a la CGT y a la CTA por su labor de cómplices con las patronales para echar obreros, y por su destacado papel de mantener dormida a la clase trabajadora ante su despedazamiento. Justamente el problema son los patrones explotadores que nunca pierden y los burócratas que encierran la “lucha” de los trabajadores en Ministerios al servicio de la burguesía para evitar el “conflicto social”. Y encima en estos días se hizo pública la intención de la UIA de recortar un día laboral y por tanto una parte del salario. Nuestros bolsillos cada vez más flacos, la pobreza cada vez más grande, pero los patrones, como por un mandato divino, siempre ricos. Es contra ellos que tenemos que luchar. Sus intereses son totalmente opuestos a los nuestros. Solo con nuestra lucha organizada e independiente del Estado, las patronales y las burocracias, y con la confianza en nuestra capacidad como clase lograremos que la crisis la paguen los capitalistas.