Policía Patronal

Policía Patronal

Vivimos en un país gobernado por las patronales y en consecuencia con una policía (aparato represivo) que responde a las mismas y defiende a palo y bala sus intereses.

Como se dice popularmente para muestra basta un botón:

Alfredo Coto es el dueño, amo y señor de la cadena de supermercados más grande de la Argentina y uno de los burgueses más importante de nuestro país: presidente de la Asociación de Supermercados Unidos (ASU), presidente del 41° Coloquio del Instituto de Desarrollo Empresario Argentino (IDEA) y tesorero de la Asociación de Empresarios Argentinos (AEA). Él es quien fija los precios que sufrimos día a día en los mostradores, él es quien acuerda con el gobierno esas falsas canastas de precios populares, él es quien define los aumentos que hacen que nuestro salario sirva para comprar cada vez menos.
En base a la explotación y los grandes negociados con los gobiernos de turno Don Alfredo llegó a construir el gran imperio que maneja. No vamos a profundizar en el cómo porque podríamos escribir varios tomos pero dejamos nota solamente que llegar desde una carnicería a la cadena de supermercados más grande del país y a ocupar el lugar que ocupa, no se hace con sudor y trabajo (es lo mismo que nos comamos la historia de que Rockefeller hizo la fortuna ahorrando moneditas), sino con mucha tranza y mucha explotación; y para sostener la explotación hace falta un buen departamento de “recursos humanos” y un buen servicio de seguridad. Es decir gerentes y botones varios y una banda de mercenarios dispuestos a cualquier cosa por unos pesos.
Un claro ejemplo de esto es el caso del delegado Cristian Tonarelli en Rosario despedido por esta patronal. Mientras realizaba una protesta junto a otros compañeros reclamando la reincorporación y denunciando el fraude que existió en las elecciones fueron reprimidos por una patota encabezada por el Jefe de Personal y compuesta por otros empleados y guardias de seguridad de COTO.
No es el primer caso ni el último, en la misma sucursal de la misma ciudad de Coto (3 de febrero y Roca) en el 2006, los trabajadores fueron reprimidos por los mercenarios de CI5 al servicio de COTO.
Estos grupos de asesinos a sueldo al servicio de las patronales son conformados en todos los casos por represores, milicos retirados y milicos fracasados que sin lograr pasar la Escuela de Cadetes cumplen su vocación en estas empresas. Utilizan nombres de series de TV yanquis sobre milicos malos tipo Robocoop (CI5, Hunter) o reivindicando a los grupos de tareas como en el caso de los que eran seguridad de Yabran “Brides”, apócope de “Brigadas de la ESMA”, integrado por varios represores que operaron efectivamente en ese centro de tortura.
Son grupos formados por los mejores y más files perros para investigar, perseguir y reprimir cualquier manifestación de organización de los trabajadores y el pueblo en general. Hay más policías dedicados a vigilar trabajadores y custodiar movilizaciones que investigando reales casos de delitos. Por otro lado cuando se trata de investigar y conseguir castigo es el pueblo el que se ocupa, como en el caso de los asesinatos de Darío Santillan y Maximiliano Kosteki de los que se cumplen en estos días 7 años. Fueron las organizaciones populares las que se ocuparon de investigar, custodiar pruebas y testigos. Lo mismo en las causas por los 30.000 desaparecidos, los casos de gatillo fácil, etc.
No es una cosa nueva sino que estos grupos tienen su origen en el mismo sistema explotador que defienden y sus pioneros más famosos son “Los Pinkerton”. Agencia que hoy en día es de carácter mundial (Agencia Securitas-Pinkerton), sobre ellos se cuentan muchas historias pintorescas en películas de cowboys en el Lejano Oeste, pero lo que no cuentan es que son los fundadores de estos grupos de mercenarios vendidos a las clases dominantes para custodiar sus privilegios. Los Pinkerton fueron los iniciadores de bases de datos como la que hoy en día administra el FBI, pero fundamentalmente su especialidad fue la lucha anti-obrera teniendo muchísimo protagonismo y llegando a ser reconocidos mundialmente como el brazo armado de los grandes empresarios. Fueron la fuerza de choque en las masacre de obreros en Chicago que finalizaron con el encarcelamiento y asesinato de los Mártires.
A fin de cuentas, existe en nuestro país un aparato represivo (público y privado) que responde claramente y únicamente a los intereses de los patrones. Muy a pesar de que digan de que cuidan la ciudad o las góndolas (con consecuencias también antitpopulares, conocida es la detención por “portación de cara” en los centros urbanos), son los que nos vigilan y reprimen cuando nos organizamos, los que matan a nuestros pibes en los casos de gatillo fácil, los que asesinan trabajadores.
Son nuestros enemigos y contra ellos debemos organizarnos necesariamente para defendernos y poder luchar por nuestros intereses.