A LOS COMPAÑEROS PARTICIPANTES DEL ENCUENTRO DE LANÚS.
Todos sabemos que para que el paro tardío de la CGT no sea lo que la burocracia intenta -una “descompresión”, un paro findelarguero- los que tendrán que poner la acción que meta presión y para no dominguear, son los trabajadores dispuestos desde hace rato a ganar la calle antes que el Gobierno del FMI concluya su ofensiva fundamentalmente antiobrera y antipopular.
Entonces, para evitar que el lunes en lugar sea una descompresión y abra un nuevo período de tranquilidad para los planes imperialistas que hoy descargan con ajuste, desocupación, caída de los salarios y preparando hasta el Ejército Genocida Argentino para imponer tales condiciones; una cuestión urgente de este momento es que no le demos la oportunidad a la burocracia sindical de hacer lo que le antoje.
La cosa pasa en lo inmediato por el carácter del paro del lunes, porque si se dominguea, la burocracia habrá obtenido una ganancia, extendiendo una tregua a favor de los planes imperialistas. Si en cambio demostramos que la lucha es y va a ser dura por nuestra parte, les quitaremos hasta la posibilidad de jugar con fuego, encendiendo y apagándolo cuando y como quieran.
Es deber de un Encuentro de trabajadores conscientes, de organizaciones combativas, de activistas honestos y consecuentes, convertir el paro del lunes 25 en un paso hacia un Plan de Lucha organizado para el tiempo que sea necesario, y no el principio del fin de un período de movilización como el que se viene desarrollando particularmente desde Diciembre del año pasado.
Podemos dar mil razones para que incluso sea el principio de una nueva manera de encarrilar la dispersión de nuestros diarios combates en todo el país, pero la verdad, todas esas razones las conocemos por propia experiencia. De lo que se trata es que avancemos profundizando los métodos, coordinando las acciones y estabilizando las relaciones para que lo que la burocracia dispersa en peleas aisladas por ellos, sean parte de un Plan de Lucha unitario de los que efectivamente las llevan a adelante.
De eso se trata lo que se llama “tomar el paro en nuestras manos”.