Tal como sostenemos en nuestro Boletín pasado, es necesario continuar prestando atención al escenario internacional para acertar sobre los devenires a nivel nacional. Al contrario de la posición del Gobierno sobre la inmunidad y sobre la real posibilidad de amortiaguar sin mayores sobresaltos la crisis mundial, el Kirchnerismo ya se preprara en la acción para colocar como paraguas a la clase obrera y el pueblo. El ajuste que vaticinamos ya viene dando algunas muestras gratis, como el vergonzoso aumento a los docentes de Adosac en la provincia donde las Petroleras ya no saben como hacer para contar la guita que ganan. Asimismo las declaraciones de Tomada sobre la no reapertura de paritarias, la represión a los reclamos de la CCC en Rosario y los pedidos de los trabajadores de las Cooperativas Argentina Trabaja que ganan $1200 mensuales, pintan un panorama del nuevo piso que el Kirchnerismo le esta imponiendo a la pobreza y que arreciará luego de las elecciones. Básicamente, el oficialismo, intentará introducir el ajuste por dos grandes vías. Una será la nueva reconversión de la idea de trabajo digno. Es decir, frente al 50 % de pobreza y el 30% de indigencia que había antes de los K, lo de hoy se presenta como una maravilla y quien luche, es un loquito apátrida. El Gobierno hace gala de la reducción de los índices de desocupación y se preocupa por no poner en tela de juicio la dignidad de trabajo. No permite otra idea ni otro reclamo de lo digno más que lo que dice el INDEK. De esta forma, el que tiene trabajo tiene trabajo y se acabó. El salario no importa, tenemos trabajo. Esas son las condiciones que impone el Kirchnerismo. Así, los trabajadores de las Cooperativas que ganan 1200 por mes y laburan 8 hs. tienen un laburo digno, los precarizados se cuentan como laburo digno, y la Asignación es una gran medida para reactivar el consumo interno. Ni hablar de los laburantes que están dentro de convenio, ni se vayan a quejar, porque por este año no hay mas aumentos, y si le ponen escollos al modelo, se va todo al carajo. Irónicamente, hacen de la debilidad una fortaleza.
Puede que la desocupación no llegue al 10 %, pero los pobres, concretamente, son más que antes del 2003. Cómo se explica esto? Fácil: los índices de la Canasta Básica Familiar que manejan son tan irrisorios, que si hay laburantes dentro de convenios que son pobres, los precarizados ya son indigentes, y los que reciben asistencialiasmo no sabríamos qué término utilizar para definirlos en la escala social. Porque convengamos que si los docentes de ADOSAC hablan de una Canasta Básica que supera los $10000, si el Sindicato de Viales de Chubut habla de $7149 y la CTA de Micheli maneja la cifra de %5500, cualquiera reduce los índices de desocupación pagando salarios 5 o 6 veces menores que lo mínimo y necesario para poder vivir.
La otra manera para meternos como sea el ajuste es la represión generalizada y extendida. En esta línea se ubica el reemplazo de la Policía por fuerzas de cuartel como la Gendarmería y Prefectura en el Sur de Buenos Aires, medida diagramada desde el Ministerio de Garré. Con estas introducciones, al Kircherismo, tan preocupado por diferenciarse de Macri se le fue la mano. Ya que ahora, su plan de represión es más perfecto que el del ex Presidente de Boca. Los muertos en Jujuy de la semana pasada, además de poner en el centro del debate la cuestión del monopolio de la tierra, fue un adelanto de la respuesta sanguinaria para el pueblo que no soporta más tanta miseria. La idea central que instaura el Gobierno con el despliegue de estas fuerzas de ocupación es la de enemigo interno al que hay que ganarle el territorio. De modo que todo aquel que se organice para luchar contra el hambre será el enemigo interno a quien habrá que eliminar.
Con este escenario, si la resistencia del pueblo no se hace sentir, es muy posible que el ajuste engrose el ejército de desocupados, empujando al Kirchnerismo a sacar más plata de algún lado para más subsidios. Aunque es palpable que gran parte de estos se manejan punterilmente, la nueva tormenta que se avecina requerira de fondos para calmar el hambre. La cerrazón de los mercados internacionales a las importaciones por la caída del consumo a nivel mundial, reducirá de seguro los ingresos a las arcas del tesoro nacional que depende en gran parte estas últimas. Asimismo, incrementará la competencia con otros países para colocar mercaderías en los distintos mercados. De modo que el ajuste también vendrá por el lado de la devaluación de la moneda, para traducir en más pesos las divisas internacionales que ingresen. Como es sabido, cada depreciación de nuestra moneda significa una reducción de nuestro sueldo, ya que aquellos capitalistas que no puedan vender en el exterior, intentarán hacerlo aquí pero a precios internacionales. Es que para ellos, las ganancias son las ganancias. Por lo tanto, aunque desde el Ministerio de Economía se lo niegue, es cantado que se tenga que volver gateando al FMI para obtener plata, puesto que el mentado empuje a la economía promovido por el consumo no podrá dar sus frutos si el pueblo es cada vez mas pobre. Y el FMI no te regala nada, sino que te quita hasta lo que no tenés, como cualquier usurero.
En relación con todo esto, lo de Tomada cerrando hasta marzo del año que viene las paritariass es una concretización del aumento de la explotación, ya que es una medida de congelamiento de sueldos ante la galopante inflación y la creciente ganancia de los capitalistas. Ante este aviso, Moyano y Yasky juntos, y Micheli por su parte salieron a pedir un aumento del básico vergonzoso que no le pasa ni cerca a la verdadera necesidad de los trabajadores.
A esto se suma el aparato sindical que debe asegurarse a toda costa. Por ello Cristina ha digitado como candidato a Martinez, escandalosamente denunciado por buchón de la Dictadura, y cabeza de uno de los gremios mas fachos del país, sino el mas facho. Vemos que hay conflictos desparramados por el país, pero la coordinación clasista de los trabajadores no logra dar el primer paso. En esta línea, cualquier intento de independencia, se encontrará inevitablemente con la patota bien aceitada, ya que no se puede salir a desestabilizar por “detalles que faltan”.
El ajuste para todos los pueblos del mundo ya está diagramado por el Imperialismo. La violencia con que nos impacte a los trabajadores y el pueblo no dependerá de ninguna medida mágica que invente el Kirchnerismo, que lo único que intentará es garantizarle la continuidad de las ganancias a los patrones. Por el contrario, la nueva tormenta del Capitalismo en crisis nos golpeará tanto como nuestra resistencia organizada se lo permita.