Derechos humanos, un tema del pueblo y sus organizaciones. DE NADIE MAS.

Los Derechos Humanos están en el centro mismo de la discusión . La corrupción y explotación como pilares de la política kirchnerista han brotado a la superficie tan escandalosamente que no hay alfombra que pueda tapar tanta mugre.

El caso Madres, Schoklender y Gobierno muestra las claras lo que decimos. Es insostenible la teoría que postula la inocencia de Hebe de Bonafini y la transparencia K. Por más esfuerzos que se pongan en tapar responsabilidades, nadie puede mirar para otro lado ni alegar ingenuidad, desifnormación o alguna otra excusa barata cuando hay plata para construir casas y estas no se construyen. La guita se la chorearon, y se la chorearon al pueblo Punto. Ahora bien, no es muy clasista robarle al pueblo, y es cierto que con eso basta para pasarse al bando enemigo, pero estaríamos faltando a la verdad si dijéramos que Hebe y sus huestes se cambiaron de bando anteayer. Calladas y con la frente en alto frente al pago de la deuda, calladas y con la frente en alto cuando matan a los QOM en Formosa, ni una denuncia al kirchnerismo por el asesinato de Fuentealba, bien calladitas cuando el burgués Schocklender pidió represión en Villa Soldatti, fría de sangre la Bonafini cuando ante la desaparición de Julio Lopéz sembró dudas al respecto; maś frías aún, tan frías las Madres que se alejan demasiado del calor de la lucha del pueblo cuando hace unos días nomás la Policía Federal reprimió a los docentes santacrucenios por pedir un sueldo digno y ellas ni mu. Es que otra cosa más que frialdad frente a tanta injusticia no se puede esperar de un patrón. Porque hay que ser claros en esto. De pasar de ser las madres de los desaparecidos que lucharon para que no existan más los patrones, las Madres de la Plaza se convirtieron en patronas. Y por eso, además de las enumeraciones anteriores, hace rato que recaen sobre ellas las denuncias desde distintos sectores populares por la falta de pago de los sueldos por parte de la Fundación Madres, como es el caso de Chaco donde nadie sabe donde están los 1500 millones que debían destinar a viviendas y escuelas. Sueldos vergonzosos e impagos y millones de pesos robados. La descripción perfecta de un patrón cualquiera.

Pero no todo está tan podrido. Hay organizaciones de Derechos Humanos que no han claudicado ante los cantos de sirena del Kirchnerismo, las cuales tienen claro que un Estado que reprime y mata a los trabajadores no puede al mismo tiempo hacer bandera con la sangre de 30 mil companieros desaparecidos. No hay muchas vueltas que darle. El Estado está para recortarnos y quitarnos todos nuestros derechos y no para ser el primer defensor de los derechos de la Humanidad.

Sin embargo, creemos que a pesar del reconocimiento que se merecen estos organismos que luchan del lado del pueblo, es necesario que los trabajadores cobremos mayor protagonismo en esta pelea. Con solo echar un vistazo a nuestra historia reciente, comprobamos rapidamente que de los 30 mil desaparecidos de la última Dictadura cívico militar y de los otros tantos desaparecidos por las triple A, la mayoría abrumadora eran trabajadores. Y básicamnete fue así, porque cuando la clase trabajadora organizada fue consciente de que un mundo justo es posible la clase explotadora tuvo a su brazo armado para ejecutar torturas, muertes y desapariciones. Por ello se nos impone la tarea de organizarnos desde la base en los sindicatos para luchar por el encarcelamiento de todos los responsables del Genocidio. Tenemos que crear comisiones desde la base y constituirnos como querellantes en las Causas, y pelear para que las patronales, verdaderas ideólogas del Genocidio, paguen por cada uno de sus crímenes. Es escasa la participación de nuestra clase en la lucha por los DDHH, y en cuanto los burócratas crean una Comisión es para frenar la lucha y no para profudizarla. Es que la burocracia adicta al Gobierno, jamás reclamaría que se juzguen a los patrones, justamente a los patrones, a quienes el Kirchnerismo les garantiza ganancias extraordinarias.

Entre todas luchas luchas que hoy tenemos en frente, se nos suma entonces, la de comenzar a organizar en nuestras manos la justicia por nuestros 30 mil desaparecidos.