Mientras Cristina se pasea con Néstor por la ONU dando clases de retórica antiimperialista y de Derechos Humanos, la situación en nuestro país para el pueblo trabajador no se ha modificado para nada. Mejor dicho, empeora cada día. Por más que ante el mundo, la Presidenta le inyecte altas dosis de combatividad a sus discursos, la realidad nos muestra que al único que combate es al pueblo en lucha; frente al Imperialismo, en la acción concreta y más allá de todo cacareo, de rodillas y bien sumisa.

Muestra de lo que decimos, es la gran cantidad de presos políticos que tiene hoy este gobierno. La cifra, trepa hasta 53, todos tras las rejas por luchar y revelarse contra el hambre a la que pretenden someternos. Entre todos estos compañeros, el caso más destacado, por la gravedad que ha tomado el mismo, es el de los seis campesinos paraguayos. Perseguidos políticamente en su país, tampoco encontraron refugio en el nuestro, y hoy a dos años y medio de permanecer en el penal de Marcos Paz, llevan 40 días de huelga de hambre con delicadísimos estados de salud, a modo de protesta frente a la sordera de este gobierno asesino.

El carácter represivo y hambreador del kircherismo se reafirma con todos los otros luchadores populares encarcelados: además de los 6 compañeros paraguayos, 6 obreros de Las Heras, 7 compañeros que se levantaron contra la mafia de los transportes en Buenos Aires a principio de mes, 23 inquilinos de San Telmo que se negaron a otra mafia; en este caso la inmobiliarias, 5 obreros de FATE, 2 compañeros chilenos, 2 trabajadores del puerto marplatense, Karina La Galle y José Villalba.
Como así también el caso de los 10 compañeros de Luz y Fuerza y SOEMU de Cordoba. Que fueron detenidos por luchar contra la Ley de Reforma Previsional y luego fueron liberados gracias a la movilización popular.

En momentos donde la crisis en el Imperio se agudiza, cada vez quedan menos dudas de que a la tormenta solo la intentarán parar vaciando aun más los flacos bolsillos del pueblo trabajador explotado. Y como buen gobierno burgués, el nuestro no está escatimando a la hora de poner en marcha cualquier método represivo para detener la furia de un pueblo que no se resigna a morir de hambre. A la lucha obrera, militarización de fábricas como en FATE, PIRELLI y FIRESTONE; a la lucha popular, bala como en la manifestación piquetera en Capital de julio pasado o la movilización en La Quiaca en junio. En resumidas cuentas, la conocida fórmula de la represión y la criminalización de la lucha.

Es imperiosa la necesidad de unificar las fuerzas del campo popular para lograr la libertad de todos los compañeros presos y para enfrentar en la acción la avanzada represiva y criminal de este gobierno cipayo.

¡Libertad y refugio a los seis compañeros paraguayos en huelga de hambre!

¡Libertad a todos los presos por luchar!
¡Basta de represión y muerte!
¡Fuera el Gobierno cipayo de los Kirchner!
¡Por un Gobierno de los trabajadores y el pueblo!

de la Provincia de Santa Fe

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